La actividad física y el deporte nos ayudan a pasar un buen rato, nos hacen sentir mejor y sobre todo, tienen un efecto positivo sobre nuestro peso corporal y sobre nuestra salud. Eso sí, debemos elegir la actividad que sea más conveniente para nosotros, que responda a nuestras expectativas, necesidades y disponibilidad.

 

Pilates: Con esta modalidad se ejercita el desarrollo y la unión entre la fuerza física y la mente. En pilates, trabajar la respiración y la relajación, junto a los ejercicios de musculatura interna, nos permite mantener la estabilidad y el equilibrio corporal además de sumar firmeza a nuestra columna vertebral.

Yoga: Con el yoga se desarrolla la movilidad articular y el equilibrio entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Este género combina diferentes técnicas de relajación, sincronizando la respiración con diferentes posiciones corporales y ejercicios.

Zumba: En zumba se llevan a cabo una serie de ejercicios cardiovasculares con los que se queman calorías alternando ritmos y diferentes estilos de música. Sus clases mejoran la coordinación de nuestras acciones al cambio de coreografías, ritmos y pasos.